El equipo llevaba unas semanas trabajando muy bien, recuperando la confianza después de unos partidos en los que no sacamos los resultados y ayer, por desgracia, hay muchas veces que no salen las cosas como las tienes planeadas.
Salimos a intentar dominar el balón e intentar acabar las jugadas, no las acabamos bien y en las contras nos mataron.
Está todo muy apretado. Quedan quince por jugarse todavía y ahora, lo único que tenemos en la mano es poder pelear partido a partido hasta el final y veremos hasta donde nos da. Pero en la mano lo tenemos, claro.
El calendario nos ha puesto a todos los equipos, ahora al final, en una competición muy apretada y el que mejor lleve el final de liga será quien mejor se sienta bien.
No nos queda más que pelear los cuatro o cinco partidos que quedan, y sobre la gente que llevamos un poco más de años en esto del fútbol, nos tocará apretar un poco más y que los jóvenes acompañen.
Y darlo todo, como he dicho, darlo todo de aquí al final.